Los pies de nuestros niños son la base sobre la que construirán su vida activa y saludable. Por ello, debemos dar la importancia de cuidar adecuadamente los pies de sus hijos desde una edad temprana. La podología infantil se centra en garantizar que los pies de los más pequeños se desarrollen correctamente y en prevenir problemas futuros. En este blog, exploraremos por qué la podología infantil es crucial y cómo podemos cuidar mejor de los pies de nuestros hijos.
1. El desarrollo de los pies en la infancia
Los pies de los niños están en constante crecimiento y cambio. Desde que nacen hasta que alcanzan la adolescencia, sus pies pasan por varias etapas cruciales de desarrollo. Es normal que los niños pequeños tengan los pies planos, ya que el arco plantar se desarrolla gradualmente con el tiempo. Sin embargo, es importante monitorear este desarrollo para asegurarse de que progresa adecuadamente. Un podólogo infantil puede evaluar el crecimiento de los pies y detectar cualquier anomalía temprana, permitiendo intervenciones oportunas si es necesario.
2. Problemas más comunes en los pies infantiles
Entre los problemas podológicos que pueden afectar a los niños, podemos dar especial importancia a los siguientes:
- Pie plano: aunque es común en la infancia, el pie plano puede causar problemas si persiste en la edad adulta. Los niños con pie plano a menudo se quejan de dolor en los pies, tobillos o piernas después de jugar o caminar. El tratamiento puede incluir ejercicios específicos para fortalecer el arco, plantillas ortopédicas para proporcionar soporte adicional, y en algunos casos, recomendaciones sobre el calzado adecuado. En situaciones más severas, se podría considerar la fisioterapia.
- Cambios en la marcha: algunos niños desarrollan patrones de marcha inusuales, como caminar de puntillas, con los pies hacia adentro (marcha en adducción) o hacia afuera (marcha en abducción). Estas marchas pueden ser resultado de problemas estructurales en los pies o las piernas y, si no se tratan, pueden llevar a problemas más serios a medida que el niño crece. Un podólogo puede diagnosticar la causa de la marcha anormal y recomendar ejercicios de corrección, plantillas ortopédicas o incluso derivar a un fisioterapeuta para una rehabilitación más intensiva.
- Papilomas o verrugas plantares: estas pequeñas lesiones causadas por el virus del papiloma humano (VPH) aparecen de manera más común en las plantas de los pies. Pueden ser dolorosas y suelen crecer hacia adentro debido a la presión de caminar y estar de pie. Las verrugas o papilomas plantares son contagiosas y pueden propagarse en ambientes húmedos como piscinas y duchas públicas. El tratamiento puede incluir la aplicación de medicamentos tópicos, o en casos más persistentes, procedimientos intervencionistas menores realizados por un podólogo.
- Uñas encarnadas: Ocurren cuando los bordes de las uñas de los pies, comúnmente del dedo gordo, crecen dentro de la piel circundante, causando dolor, enrojecimiento e hinchazón. Este problema puede surgir por cortar las uñas de manera incorrecta, usar zapatos demasiado ajustados o por predisposición genética. El tratamiento de la uña encarnada incluye revisión con el podólogo, uso de antibióticos si hay infección, y en casos severos, el podólogo puede necesitar realizar un pequeño procedimiento para retirar la parte de la uña que causa el problema.
3. La importancia de las revisiones regulares
Estas revisiones pueden ayudar a identificar y tratar problemas antes de que se conviertan en algo más importante. Además, las visitas regulares al podólogo enseñan a los niños la importancia de cuidar sus pies desde una edad temprana, fomentando buenos hábitos para toda la vida. Por recomendación general, se deberá acudir al podólogo al menos 1/2 veces al año.
4. Presta atención a la evolución
Uno de los aspectos más importantes en la podología infantil es la elección del calzado adecuado. Los zapatos de los niños deben ser cómodos, proporcionar un buen soporte y permitir el movimiento natural del pie. Evita los zapatos demasiado apretados o demasiado grandes, ya que ambos pueden causar problemas.
Un buen consejo es comprar zapatos nuevos al final del día, cuando los pies están más hinchados, para asegurar un ajuste adecuado. Como características más importantes, deberemos tener en cuenta: suela de misma altura, flexibilidad, horma o anchura respetuosa y contrafuerte sin ser rígido.
La podología infantil juega un papel vital en el desarrollo saludable de nuestros hijos. Al prestar atención a sus pies desde una edad temprana, podemos prevenir muchos problemas y asegurar que crezcan fuertes y saludables. Los chequeos regulares con un podólogo, la elección de un calzado adecuado y la promoción de buenos hábitos son pasos esenciales en este camino. Recuerda, unos pies sanos son la base de una vida activa y feliz.