Tratar las ampollas de manera efectiva

Cómo tratar las ampollas de manera efectiva

Si alguna vez has tenido una ampolla, sabes lo molesto que puede ser. Ya sea por un nuevo par de zapatos o un día largo de caminar, las ampollas son pequeñas, pero molestas adversidades que pueden hacer que cada paso sea doloroso. Afortunadamente, tratarlas no tiene por qué ser complicado. Hoy os compartimos algunos consejos prácticos para manejar esas ampollas y ayudarte a volver a tus actividades con más comodidad.

1. No las intentes rasgar

Sabemos que suele ser la primera opción, pero romper una ampolla puede aumentar el riesgo de infección. Las ampollas están llenas de un líquido que ayuda a proteger y curar la piel dañada. Si puedes, intenta dejarla intacta. Si la ampolla está en un lugar que dificulta tu movimiento y sientes que debes drenarla, acude a nuestros podólogos en Madrid para poder abordarla de la mejor manera posible.

2. Mantén la ampolla limpia y cubierta

Mantener la ampolla limpia es crucial para prevenir infecciones. Lava el área suavemente con agua y jabón, luego sécala con toques suaves con una toalla limpia. Aplica un poco de ungüento antibiótico si el podólogo te lo ha indicado y cubre la ampolla con un vendaje para protegerla mientras cicatriza. Cambia este vendaje diariamente o siempre que se moje o ensucie.

3. Considera el calzado utilizado

Revisa el calzado que estabas usando cuando se formó la ampolla. Los zapatos que no calzan bien o que son nuevos y aún no están «amoldados» a tus pies son frecuentemente la causa. Considera usar zapatos más cómodos y adecuados para tus pies mientras la ampolla sana, o utiliza plantillas a medida o almohadillas para mejorar el ajuste y reducir la fricción.

4. Presta atención a la evolución

Si notas que la ampolla se vuelve roja alrededor, caliente, o empieza a supurar, puede ser una señal de infección. En este caso, es importante consultar en DM Clínica para evaluar la situación adecuadamente. No subestimes las ampollas, especialmente si tienes una condición de salud subyacente como diabetes, donde la curación de heridas puede ser más complicada.

Las ampollas, aunque pequeñas, pueden ser un gran inconveniente. Tratarlas adecuadamente no solo ayuda a aliviar el dolor sino también a prevenir complicaciones futuras. Siguiendo estos sencillos pasos, puedes asegurarte de que tu piel se recupere de manera segura y rápida. Y recuerda, prevenir es fundamental: elige un calzado adecuado y toma precauciones para proteger tus pies antes de que las ampollas se formen.

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