El eczema y la psoriasis son dos patologías muy diferentes. Sin embargo, en ocasiones, pueden presentar similitudes que dificultan su distinción; especialmente cuando se manifiestan en ciertas áreas corporales como las manos o los pies.
Mientras mejor se conozcan, más fácil será diferenciarlas.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que se desarrolla cuando el cuerpo reemplaza las células de la piel demasiado rápido. Se desconoce la causa exacta, pero se sabe que suele desencadenarse debido a una combinación de factores genéticos y ambientales. Existen varios tipos de psoriasis:
La presencia de eczema implica una inflamación de la piel, reconocible por la aparición de placas rojas acompañadas de picor. Sin embargo, como en el caso anterior, existen varios subtipos que pueden afectar a los pies:
Es verdad que se trata de dos enfermedades inflamatorias de la piel que se caracterizan por la presencia de lesiones en forma de placas que generan picor.
No obstante, existen varias diferencias a nivel visual que pueden ayudar a su distinción.
La psoriasis se manifiesta con placas de un color rojo más intenso y contornos más nítidos. A diferencia del eczema, está ligada a una renovación acelerada de unas células de la piel denominadas queratinocitos y, en consecuencia, se forman placas más gruesas y la descamación es mayor.
Otra diferencia es que las uñas también pueden verse afectadas, pudiendo presentar hendiduras, engrosamiento o cambio de color; hecho que no ocurre en el eczema.
Para determinar si se trata de una afección u otra, el profesional sanitario examinará los signos visibles y realizará una correcta entrevista con el paciente para detectar los posibles factores desencadenantes. Además, podrá tomar una pequeña muestra de piel, que será analizada posteriormente, con el objetivo de descartar otros trastornos, tales como dermatitis de contacto, infecciones micóticas o enfermedades víricas.
En el caso del eczema, el picor se trata con corticoides locales en forma de cremas. Se prescriben bajo receta de nuestro podólogo en Madrid que pondrá la pauta adecuada para cada caso.
En el caso de la psoriasis, también se recurre al uso de corticoides locales para paliar la inflamación y el picor de la piel. Además, puede combinarse con otras terapias para frenar la multiplicación celular, tales como tratamientos orales en forma de pastillas o inyecciones o incluso realizar fototerapia.
Si tiene sospecha de padecer eccema o psoriasis en los pies, o simplemente tienes picores en la planta o entre los dedos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros….
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